¿Recuerda ese doloroso episodio de tu infancia cuando su rodilla se salió de su sitio? Aunque el tiempo haya pasado, es muy probable que siga notando las secuelas de aquella luxación. Es común que, incluso bastantes años después, persistan molestias, limitación de movimiento o inestabilidad en la rodilla.
Pero, ¿qué alternativas existen para aliviar estos síntomas? ¿No le queda otra que resignarse? Desde la clínica de traumatología del Dr. Subirán, en Pontevedra, le damos todas las respuestas.
¿Por qué persisten los síntomas años después?
Una luxación de rodilla en la niñez puede dejar una huella significativa en su articulación a largo plazo. Los ligamentos, que son las estructuras que estabilizan la rodilla, resultan dañados o debilitados, lo que a largo plazo provoca inestabilidad y dolor. Además, es posible que se hayan producido lesiones en el cartílago o en los meniscos, generando artrosis prematura.
En resumen, la persistencia de los síntomas tras una luxación en la infancia puede deberse a:
- Daño en los ligamentos. Si los ligamentos dañados no han cicatrizado correctamente, la rodilla quedará más propensa a nuevas luxaciones o subluxaciones.
- Lesiones en el cartílago o meniscos. Estas lesiones provocan dolor, inflamación y limitación del movimiento.
- Desalineación de la rótula. La luxación puede haber alterado la posición de la rótula, lo que a su vez causa fricción y desgaste en el cartílago.
¿Qué opciones de tratamiento tenemos?
La buena noticia es que existen diversas opciones de tratamiento para paliar los síntomas y mejorar la función de la rodilla tras una luxación en la infancia. El tratamiento más adecuado dependerá de la gravedad de las lesiones y de las características individuales de cada paciente.
- Fisioterapia. La fisioterapia es fundamental para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla, mejorar la estabilidad y reducir el dolor.
- Ortesis. El uso de ortesis o férulas ayuda a estabilizar la rodilla y prevenir nuevas luxaciones.
- Infiltraciones. Las infiltraciones con ácido hialurónico o corticoides reducen la inflamación y el dolor.
- Cirugía. En casos más graves, será necesaria una intervención quirúrgica para reconstruir los ligamentos dañados, realinear la rótula o reparar el cartílago.
Contacte con nuestro traumatólogo en Pontevedra
Si sigue experimentando dolor, inestabilidad o limitación de movimiento en su rodilla a pesar de que ya ha pasado mucho tiempo, debe consultar a un traumatólogo especializado en dolencias de rodilla como el Dr. Subirán.
En nuestras instalaciones en Pontevedra llevaremos a cabo una evaluación exhaustiva de su situación y le recomendaremos el tratamiento más adecuado para sus circunstancias. ¡Llámenos!
No deje que el dolor y la limitación funcional le impidan disfrutar de una vida activa. ¡En nuestra clínica en Pontevedra le ayudaremos a recuperar la salud de su rodilla!