La condromalacia rotuliana, también conocida como síndrome femoropatelar, es una afección caracterizada por el reblandecimiento y degeneración del cartílago articular de la rótula. Este cartílago, cuya función principal es amortiguar el impacto y facilitar el movimiento suave de la articulación, se daña progresivamente, lo que provoca dolor, inflamación y limitación funcional de la rodilla.
Desde la clínica de traumatología del Dr. Subirán, en Pontevedra, le contamos todo lo que necesita saber sobre esta patología y su tratamiento. ¡Siga leyendo!
¿Por qué aparece la condromalacia rotuliana?
Las causas exactas de la condromalacia rotuliana aún no se comprenden completamente, pero se han identificado varios factores de riesgo que contribuyen a su desarrollo:
- Desalineación rotuliana. Una posición anormal de la rótula aumenta la fricción sobre el cartílago, acelerando su deterioro.
- Sobrecarga funcional. Actividades que implican flexionar y extender repetidamente la rodilla, como correr, saltar o subir escaleras, pueden sobrecargar la articulación y dañar el cartílago.
- Debilidad muscular. La debilidad de los músculos cuádriceps y aductores de cadera puede alterar la cinética de la rodilla y contribuir a la desalineación rotuliana.
- Traumatismos previos. Lesiones en la rodilla, como esguinces o fracturas, predisponen al desarrollo de condromalacia.
- Factores anatómicos. Alteraciones en la forma de la rótula o del fémur pueden aumentar la presión sobre el cartílago.
¿Cómo prevenirla?
Para prevenir la aparición de la condromalacia rotuliana, se recomienda:
- Calentamiento adecuado antes del ejercicio. Para preparar los músculos y articulaciones para la actividad física.
- Fortalecimiento muscular. Hacer ejercicios de fortalecimiento de los músculos cuádriceps, isquiotibiales y aductores de cadera.
- Control de peso. El sobrepeso aumenta la carga sobre las rodillas.
- Calzado adecuado. Usar calzado deportivo que proporcione un buen soporte y amortiguación.
Señales de que puede tener condromalacia rotuliana
Los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor en la parte anterior de la rodilla, que empeora con la actividad física y al subir o bajar escaleras.
- Sensación de crujido o chasquido al mover la rodilla.
- Hinchazón y rigidez en la articulación.
- Debilidad en la rodilla.
Tratamiento de la condromalacia rotuliana
El tratamiento de la condromalacia rotuliana tiene como objetivo aliviar el dolor, reducir la inflamación y restaurar la función de la rodilla. Las opciones terapéuticas incluyen:
1. Medidas conservadoras:
- Reposo. Evitar actividades que aumenten el dolor.
- Hielo. Aplicar hielo sobre la rodilla para disminuir la inflamación.
- Medicamentos. Para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
- Fisioterapia. Ejercicios de fortalecimiento muscular, estiramientos y técnicas de movilización articular para mejorar la función de la rodilla.
- Ortesis. Utilización de férulas o rodilleras para corregir la desalineación rotuliana.
2. Tratamiento quirúrgico:
En casos graves en los que el tratamiento conservador no es efectivo, será necesaria una cirugía para reparar el cartílago o realinear la rótula.
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